La primera grabación comercial exclusivamente hecha con micrófonos digitales contó con SEQUOIA.
Neumann y Sennheiser han colaborado, durante el año 2008, en la primera grabación comercial de una gran orquesta, en la que se utilizaron exclusivamente micrófonos digitales de ambas marcas. Para grabar las piezas de Brahms y Bartok, el ingeniero alemán Wolf-Dieter Karwatky, miembro del BKL Recording Group y de acuerdo con Michael Fine, productor del proyecto, y los estudios Abbey Road decidieron utilizar 2 estaciones de trabajo SEQUOIA en paralelo. Karwatky explicaba que, además de haber sido elegida por el sonido de su motor de audio (el mismo del Samplitude), la plataforma SEQUOIA lo había sido por su facilidad de manejo y por su fiabilidad y flexibilidad durante el proceso de post-producción, tan importante en música clásica. De esta forma Michael fue capaz de ejecutar todos los edits en su portátil, sin necesidad de más “hardware”, para en seguida enviar a Wolf-Dieter los EDL, a través de “You send it”, para que este hiciera la mezcla final en el estudio.
Mientras, si tenéis un tiempo, echarle un ojo a los 2 vídeos tutoriales de “Kraznet”, que os dará buena información de como preparar vuestro proyectos para CD.