Interesantes resultados de las pruebas realizadas en los estudios de grabación Planta Sónica 2 de Vigo, sobre Lynx Hilo y Apogee Symphony SIOC 2×6.
Las jornadas organizadas por Reflexion Arts y enfocadas a las pruebas ciegas de dos conversores AD/DA de alta gama, han sido todo un éxito. En los estudios Planta Sónica 2 de Vigo, se “enfrentaban” las más recientes aportaciones al mercado de dos de las marcas más respetadas y utilizadas en el actual panorama de la grabación musical: El Lynx Hilo y el Apogee Symphony I/O. Dos máquinas acabadas de enviar por los fabricantes a los almacenes de Reflexion Arts, y cuyo firmware había sido debidamente actualizado a las últimas versiones respectivas – Hilo Firmware Update 5, que incluye el Update 10 de la tarjeta USB incluida en la máquina y Apogee Symphony Upgrade 4.4 para OS 10.6.8, el sistema operativo instalado en el Mac Pro de 8 núcleos, residente en Planta Sónica.
Sobre las 5 de la tarde del viernes, se procedió a una prueba ciega de escucha de variado material musical, en CD: Gaslighting Abbie, el primer tema de Two Against Nature de Steely Dan, Le Voyage Mgnifique, Schubert Impromptus, por el piano de Maria João Pires – una grabación Deutsche Grammophon – Heros and Villans de la obra de Brian Wilson, Smile y Chasing Pirates del álbum The Fall de Nora Jones. Todos los presentes podían cambiar a su gusto la escucha calibrada de cada uno de los convertidores DA, que recibían señal digital, desde un lector de CD Harman Kardon en casi total sincronía (las dos salidas escuchadas en simultáneo presentaban cancelaciones, que indicaban no ser absoluta, pero para la prueba era irrelevante). El Hilo recibía señal a través de un cable óptico Signex de 60 cm que unía la salida Toslink del lector CD con su entrada SPDIF/ADAT y el Symphony la recibía, a través de un cable coaxial de 75Ω con algo menos de 1 metro, proveniente de la salida Coax del Harman Kardon. Se trataba de juzgar cada unos de los convertidores DA, en su pleno funcionamiento y con su reloj interno. Las salidas analógicas balanceadas de ambas máquinas, entraban a través del patch de la Mesa Rainidirk Symphony LN3, a dos de sus retornos estéreo, de comprobada integridad y transparencia sonora, evitando, de esta forma, el paso no necesario por cualquier otro bus estéreo. En la consola, los conmutadores de AFL de los referidos retornos, no definían de que convertidor se trataba.
En grupos de dos o tres personas, para no dificultar su concentración, fueron pasando los presentes por el control del estudio y, a través de los monitores Reflexion Arts 234 instalados e impecablemente calibrados, fueron escuchando cada una de las muestras que luego conducían a un veredicto.
La segunda parte del experimento consistió en grabar dos instrumentos acústicos, en el amplio espacio de la sala de grabación principal, utilizando un sistema con el que Pancho Suárez – el ingeniero residente en Planta Sónica y uno de los socios – suele obtener excelentes resultados: dos Earthworks QTC40, omnidireccionales, apartados unos 17 cm (la distancia intra-aural convencional y utilizada en las típicas dummy heads para grabación binaural), separados por una mampara de unos 40 cm de lado y 7 de espesor, colgada justo en el medio e formada por un sandwich de espuma/madera/espuma. La separación es notable y los resultados de la grabación muy curiosos en si mismos. Contamos con la valiosa colaboración de dos de los presentes, Antón Davila, flautista y gaitero – actualmente colaborador del grupo Celtas Cortos – tocando el Bouzouki y Evgeni Teisanu, un excelente músico ruso residente en Vilagarcía con su clarinete. Con el Sequoia instalado en el Mac Pro (bootcamp), grabamos una pista estéreo a través del convertidor AD del Hilo y otra pista estéreo a través del convertidor AD del Apogee, ambas provenientes de dos previos de la Raindirk LN3, enrutados a dos buses estéreo con sus salidas previamente calibradas. Para no crear conflictos con la tarjeta Lynx AES16e, que funciona como interface digital dentro del Mac Pro, se utilizó el reloj del Apogee Symphony como reloj maestro, enviando señal de WC a la entrada de reloj de la tarjeta y del Lynx Hilo, cuyo sistema Syncrolock, permite la sincronización sin perder su autonomía en cuanto a jitter se refiere. Posteriormente, la escucha se hizo a través de dos salidas del Lynx Aurora para que hubiera neutralidad en la conversión DA. Tanto el Lynx Hilo como el Apogee Symphony, habían sido calibrados para que 0VUs de la Raindirk, correspondieran a -18dB FS.
Durante el intervalo celebrado entre las dos pruebas, los asistentes recibieron una carpeta con documentación relevante sobre los dos convertidores que se analizaban y, también una hoja donde se les pedía una valoración subjetiva de la calidad de cada uno de los aparatos.
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En la prueba de la conversión AD del viernes el veredicto final fue poco concluyente, ya que la mayoría de los presentes no acababa de decidir a favor de uno o de otro convertidor.
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En la prueba de conversión DA, el 50% de los presentes se decantó por el Lynx Hilo, aunque por una diferencia de un punto en cada votación individual, mientras que el 16,6% prefirió claramente al Apogee Symphony. El 33,4% de los asistentes no fue capaz de elegir, abogando que ambos convertidores eran excelentes y prácticamente imposibles de diferenciar. Como nota curiosa la “confesión” de uno de ellos que se declaraba enamorado del Hilo para utilizar en el entorno profesional, pero se llevaría el Symphony a casa para escuchar música por placer.
En ambos días y mientras se realizaban las pruebas, se había instalado en las salas de grabación, un sistema de escucha con unas pantallas planas (Tecnología NXT) idealizadas por el pianista canadiense Shelly Katz, alimentadas por un RA/Neva Studio I, que recibían la señal de grabaciones a 96kHz almacenadas en un Mac Book Pro, a través de un DUET iOS nuevo de paquete. Se utilizaron grabaciones originales a 24bit/96kHz de Metallica, Mile Davis, Joni Mitchell y Buena Vista Social Club. El conjunto de ambos equipos fue lo suficientemente atractivo como para mantener mucha de la gente entretenida, mientras cada pequeño grupo permanecía en el control.
El sábado se repitió la sesión. Esta vez invertimos el orden. Nos pareció que analizar críticamente las diferencias en conversión AD, era una tarea un poco más compleja que, probablemente, exigía mayor concentración y menos cansancio. Así que empezamos por realizar una grabación parecida a la del viernes, en la que Antón Davila tocó la flauta travesera, de madera, y Sérgio Castro la guitarra acústica utilizando una Martin Dreadnut. Y los resultados no tardaron en hacerse notar. La decisión de cambiar el orden daba sus frutos y, a las orejas aún frescas, resaltaban algunas diferencias detectables en la conversión AD. Diferencias que se ponían en evidencia con la grabación en proximidad, un experimento que no se había llevado a efecto durante la tarde del viernes.
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Tal como había ocurrido el día anterior, la preferencia mayoritaria recayó en el Lynx Hilo en un porcentaje del 62,5%, contra el 25% que prefirió claramente el Apogee Symphony. 12,5% de los presentes no quiso tomar partido, siendo el comentario curioso de la sesión el de uno de los votantes del empate, que afirmaba que en términos de conversión AD su preferencia iría para el Apogee, mientras que en lo que tocaba a la conversión DA, el Hilo se llevaba “la medalla”. Terminaba suspirando por 4000€ en su cuenta bancaria para poder llevarse ambas máquinas a su estudio.
En resumen, unas jornadas en las que ni el excelente fin de semana de “verano anunciado” fue suficiente para desmotivar a los profesionales que acudieron a Planta Sónica.
La inmensa mayoría de los presentes (75%) clasificaron ambos eventos de Muy Interesantes, mientras que a los restantes 25%, les parecieron Interesantes.
No podemos dejar de tener en cuenta que las diferencias supuestamente encontradas son muy sutiles y, probablemente, hubiesen sido inaudibles en sistemas de monitores más convencionales. Planta Sónica 2 alberga un sistema de monitores de alta resolución Reflexion Arts, compuesto por una pareja de RA 234, dos etapas RA Studio II y un divisor de frecuencias RA AX23, en una sala del tipo “Non-Environment”, todo ello fruto del diseño del ingeniero británico Philip Newell. La prácticamente inexistente reverberación de la sala de control, en conjunto con las respuestas temporal (muy rápida y precisa) y frecuencial (20Hz-22kHz) proporcionan la posibilidad de detectar pequeños cambios y diferencias en las características sónica de aparatos de tan alta calidad como los convertidores analizados.
Muchas gracias a todos.