Una de las características en las obras diseñadas por Philip Newell siempre ha sido la inclusión de la piedra en sus obras. Todo empezó con Phil Collins a principios del año 79 con esta historia peculiar:
Philip Newell, entonces director de los estudios “Town House”, del grupo Virgen, invitó a Tom Hidley para diseñar el estudio 2. En este estudio Newell se planteó diseñar y construir una sala reverberante en piedra.
Durante meses, tanto ingenieros como productores fueron incapaces de encontrarle alguna utilidad por lo que Richard Branson le ordenó a Newell que la destruyera. Este se resistió y durante algún tiempo más, la sala fue utilizada como almacén de cajas e instrumentos hasta el día en que Phil Collins (The Genesis), entonces preparando su primer álbum en solitario, la utilizó para ensayar, sin ocupar la sala principal del estudio. En ese momento, se dio cuenta que la reverberación controlada y el brillo que las reflexiones especulares, de la superficie de la piedra, daban a su sonido, podrían constituir una sorprendente innovación.
Así nació la canción “In the air tonight” que integra el álbum “Face Value”, y cuyo sonido de batería sigue siendo una referencia para los modernos músicos.
Al final esta sala se mantuvo en pie durante 20 años hasta que el estudio Town House fue totalmente reformado por Sam Toyashima en el año 2000. ref: Philsbook
En los años 80, Planta Sónica fue el primer estudio en la península con una sala de grabación terminada en piedra. Sérgio Castro, Javier Abreu y Álvaro Azevedo, los socios fundadores del estudio, conocieron a Philip Newell en el año 1985 y le invitaron a diseñarlo. Así empezó la colaboración de Castro con Newell, que culminaría con la compra de Reflexion Arts UK y su traslado a Portugal (1991) y, posteriormente, a España.
Planta Sónica sufrió una inundación que provocó su destrucción por daños irrecuperables, en Noviembre del año 1990.