A la hora de escoger un local para construir nuestro estudio de grabación es primordial, entre otras cosas, considerar el tema de la ventilación. En un mundo donde la calidad del aire, dentro de los espacios cerrados, es motivo de discusión y preocupación, la ventilación se convierte en un aspecto fundamental para la salud y garantía de bienestar en el trabajo.
Antes de nada, es muy importante no confundir la ventilación con el aire-acondicionado – es un tema de enorme relevancia. Sin aire oxigenado NO se respira, por muy fresco que pueda mantenerse. Por lo tanto, nuestro local, para que cumpla con los estándares adecuados de ventilación, tiene que estar capacitado para que podamos recoger aire, lo más limpio posible, fuera del edificio, a través de un agujero en la pared y devolverlo a la calle, a través de otro agujero colocado, por lo menos, a 5 metros del de la entrada, de forma a evitar un corto-circuito entre el aire impulsado y el aire viciado expulsado.
Sistemas de ventilación:
Los sistemas más recomendables son los de impulsión de aire, con salida pasiva o de caudal inferior, para poder garantizar la sobre-presión en las salas, de forma a evitar la entrada de polvo cuando se abren puertas al exterior. La ventilación puede ser climatizada con la ayuda de bombas de frio y de calor, sustituyendo los sistemas convencionales de aire-acondicionado.
Para cada sala debe haber un ventilador independiente, utilizando tubos de sección circular para optimizar la aerodinámica, debiendo evitarse la utilización de plenos que acabarían interconectando los varios espacios, disminuyendo el aislamiento sonoro entre ellos. Mejor aerodinámica=más eficiencia=menos gasto de electricidad y, además y principalmente, menor ruido de ventilación dentro de los espacios de grabación y control.
Filtros:
Los filtros son un componente esencial de los sistemas de ventilación. Su función es evitar que las partículas y otros contaminantes recogidos en el exterior, circulen por los conductos de ventilación y acaben en los espacios de trabajo, perjudicando seriamente el ambiente y, por consecuencia, la salud. Además, contribuyen a preservar los equipos electrónicos, al prevenir daños en sus componentes.
La entrada del conducto cuenta con un filtro de partículas que se recomienda cambiar, como mínimo anualmente, para garantizar un óptimo funcionamiento. No obstante, si nuestro estudio está situado en entornos de alta contaminación, dichos filtros pueden necesitar cambios más frecuentes. Un filtro en óptimas condiciones elimina eficazmente el polvo, el polen, las bacterias y otras partículas del aire, favoreciendo un ambiente interior más saludable.
Por consiguiente, un filtro sucio o obstruido, puede llevar al deterioro de los ventiladores e incrementar el consumo energético, así como perjudicar la calidad del aire en el interior del espacio.
La ventilación es clave para nuestro equipo:
No solo es nuestra salud la que se ve beneficiada, una buena ventilación contribuye a la durabilidad de los equipos y sistemas dentro de nuestro espacio, ya que controlando el aire limpio y la humedad, se evitan problemas como:
- Acumulación de polvo y suciedad: Obstruye componentes eléctricos y mecánicos.
- Sobrecalentamiento de equipos: Produciendo daños irreparables en las máquinas.
- Corrosión y oxidación: Especialmente en entornos con alta humedad o presencia de contaminantes en el aire, causando graves daños a los equipos eléctricos, afectando su rendimiento y acortando su vida útil.
En definitiva, una correcta ventilación no solo mejora la calidad del aire y la eficiencia energética, sino que también contribuye al confort, al bienestar de quienes ocupen los espacios cerrados y a la durabilidad de nuestros equipos.
Asesoramiento y venta
Desde nuestros inicios, en Reflexion Arts, hemos priorizado la correcta ventilación en todas nuestras obras. Además ofrecemos asesoramiento y suministro de sistemas de ventilación por impulsión de aire con todos sus componentes, según las necesidades del cliente. Contáctanos y pídenos presupuesto.
